Hay muchos visitantes que vienen a los Países Bajos no solo a descubrir Ámsterdam sino que también a maravillarse de su paisaje rural y huir del bullicio de la ciudad. La mayoría se escapan a Zaanse Schans, que pertenece al municipio holandés de Zaandam.
Zaanse Schans es un área de conservación y museo al aire libre, situado en la orilla este del río Zaan, el cual pasa por la zona norte del pueblo de Zaandam. En esta zona se puede observar la arquitectura típica y tradicional de la región, como lo son sus casas verdes de madera y los varios molinos aún en funcionamiento utilizados por artesanos locales. La zona de Zaanse Schans está abierta a visitantes y también se la denomina como el Museo Zaans.
Zaanse Schans es una recreación de un pueblo holandés típico de finales del siglo XIX y es una de las atracciones más populares y visitadas de los Países Bajos. Como es un área bastante extensa no da sensación de agobio cuando hay multitudes, incluso en temporada alta (verano).
Hay mucho por ver y por hacer en Zaanse Schans: pásate por el museo de la panadería típica holandesa y disfruta del olor del pan recién horneado, o por uno de los talleres artesanales donde hacen los clásicos zuecos de madera. No puedes perderte tampoco la fábrica de quesos, la fundición de peltre y el magnífico conjunto de molinos de viento.
Puedes comprar entradas para excursiones exclusivas en grupo que te llevarán a esta zona rural donde conocerás los icónicos molinos de viento, probarás los quesos de la fábrica, visitarás una auténtica panadería holandesa y ¡mucho más! Esta magnífica excursión indispensable si vienes a los Países Bajos.
El área de Zaanse Schans es única en los Países Bajos, con sus casas típicas de madera, sus molinos de viento, establos y talleres. Date una vuelta en bicicleta o en barco, paséate por los diferentes comercios o cómete unos panqueques en uno de los restaurantes. Pasar el día en Zaanse Schans es un plan divertido y que vale la pena.